ORACIÓN A SAN VICENTE FERRER ANTE LA PANDEMIA
Por Antonio DÍAZ TORTAJADA
Delegado Episcopal de Religiosidad Popular
San Vicente Ferrer,
digno hijo de la Iglesia que peregrina
en Valencia:
A ti acudimos, en este tiempo de dolor y
tristeza,
con toda nuestra fe;
y con una gran confianza te pedimos
que el coronavirus no haga más daño
y que pueda controlarse pronto esta
epidemia que nos asola;
que devuelvas la salud a los afectados
y llegue la paz a todos los hogares.
Protégenos con tu amor infinito,
ya que confiamos en ti.
Tú, que nunca dejaste sin consuelo
a los que han confiado en tu intercesión
no nos olvides en nuestras
tribulaciones.
Danos la salud del alma y la salud del
cuerpo.
Remedia todos nuestros males.
Tú que acompañaste tu predicación evangélica
con numerosos signos de la presencia de
Dios en tu vida,
mira a tus hijos que, en este difícil
momento
de desconcierto y consternación,
recurren a ti en busca de fortaleza,
salvación y alivio.
Líbranos de la enfermedad y el miedo,
sana a nuestros a nuestros enfermos y
consuela a sus familias,
dá sabiduría a nuestros gobernantes,
energía y recompensa a los médicos,
enfermeras y voluntarios,
y vida eterna a los fallecidos.
Escúchanos, san Vicente Ferrer:
recibe con bondad nuestras súplicas;
y al concedernos los favores que te pedimos
y esperamos,
bríndanos también la gran dicha
de imitarte en tus grandes virtudes,
de vida de santidad
especialmente en el amor a Jesucristo,
nuestro Señor;
danos la fidelidad en la fe,
la fuerza en la esperanza,
y la constancia en el amor
para con nuestros hermanos más
necesitados;
que amemos como hijos
a nuestra tierna y misericordiosa Madre
de los Desamparados,
y, en fin, danos valentía para meditar
continuamente en nuestra muerte
y en nuestro encuentro con Jesús nuestro
Señor,
y poder acompañarte
en la gloria por toda la eternidad. Amén.