I INTRODUCCIÓN
Yo confieso que he pecado
Contra el amor de mi Dios
Contra vosotros, hermanos
Y a todos pido perdón.
II, SALIÓ EL
SEMBRADOR A SEMBRAR
Venimos rotos,
Señor,
Por el hambre
almacenado
Con los sueños en
la alforja
Y la sed en la
garganta.
Cansados de tu
camino
Y el peso de la
jornada
Cantamos salmos de
espera
Porque llueve la
esperanza.
El desierto se hizo
largo
—noche oscura—pero
el alba
Del gozo apunta y
aleja
Todas las sombras
del alma.
Tu Palabra nos da
vida
Porque en mi tierra
sembrada
La maduro con amor
Y la riego con mis
lágrimas.
Vienes, Señor,
revestido
De canto, llanto y
palabras
Anunciando –profecía—
Tu vuelta
sacramentada.
Ofertorio de la
vida
Carne de asombro en
ascuas
Pan, Amor, a
nuestra mesa
Sellemos nuestra
alianza.
III. EL MILAGRO SE
PRODUCE
En la onda del
silencio
Con el alma
arrodillada
Resuena un rumor de
ángeles
Y el eco de sus
palabras.
Tomad comed es mi
Cuerpo
bebed mi Sangre
entregada
Y hacedlo en
memoria mia.
Esta es la Nueva
Alianza.
Misterio de nuestra
fe
Encarnación
prolongada
En las manos del ministro
El milagro se remansa.
Asombro del
Hombre-Dios
Es la presencia
adorada
Y un temblor de
amor recorre
Gozos la piel del
alma
Que, “¿Dónde está
nuestro Dios?”
Sobre la piedra en
el ara
Al alcance del
deseo
De la mano y la
mirada.
El Cenáculo y la
Cruz
En tu “memoria
sagrada
Convierten todo el
pasado
En presente y en
mañana.
Dios en la mesa del
hombre
Para el hombre
enamorado.
IV COMUNIÖN,
CUANDO LA REALIDAD
SUPERA AL SUEÑO
Desde entonces
comulgando
Toco a Dios y a su
misterio
Yo soy la Vid nos
dijiste
Y nosotros los
sarmientos
Tu eres la Cepa y
el Racimo
En el largar prisionero
El Vino, el Agua,
la Sangre
Para la sed del sediento.
Yo soy el Trigo,
dijiste
Enterrado en
sufrimiento.
Tu era la Espiga
molida
El Pan candeal y
tierno
Carne de Dios
regalada
Para el hambre del
hambriento.
Desde entonces
comunión
Es ósmosis tierra y
cielo
Bebienmdo el vino,
tu sangre
Y comiendo el pan,
tu Cuerpo.
El Cuerpo de Cristo
Amén
Amén es verdad, es
cierto
Y ese produce el
milagro
De la unión en el
encuentro.
Tomadlo, Señor, me
tienes
Comido, Señor, te
tengo
Que se eternice
este gozo
Y este amor que
quema dentro.
V. EN MEDIO DEL
ASOMBRO TE ADORO
¡Qué bueno, sí que
viniste!
¡Qué bien se está
aquí, Dios nuestro!
¡Que nadie, señor
nos rompa
El abrazo de este
encuentro!
Gracias, Señor,
muchas gracias
Desde el hueco del
silencio,
Que sabe a pan la
saliva
y a azucena huele
el viento.
Para mi sed sea tu
sangre
para tu sed mis
desvelos.
Para tus hambres mi
amor
Para mis hambres y
tu Cuerpo.
Para tu anuncio mi
voz
Para mi tierra tu
riego;
Para tu Cruz, estas
manos
Y en mi cruz, tu,
Cirineo
¡Qué bueno que te quedaste,
Santísimo
Sacramento
Haciéndote para el
hombre,
Pasto, Pastor y Cordero.
Gracias, Señor,
muchas gracias,
Oh halcón de amor
en vuelo
Que hasta el cielo
me levantas
Y te abajas a mi
suelo.
VI. EPILOGO
Tu, Señor
Sacramentado
Descecielo bde liz
despierta
Misterio de amor oculto
Nos llamas a tu
presencia.
Sí, amén, digo a tu
Voz.
Mi vida se hace
respuesta
Adoradora en la
noche
Jugando a ser
centinela,
Aunque estoy como
el trigo
Para morar en la
tierra
Y ser mañana la
harina
De tu pan para la mesa.
Aquí recojo el
testigo
De tu dulce pertenencia
Y ofrezco mi
compromiso
De adorarte sinb
reservas.
Amor de nuestros
amores
Para mis, para mis
miedos tu Fuerza
Para mis noches mi
vida
Como cenaste en la
espera.
Luz que disipas las
sombras
Con temblor de amor
se acerca
Esta llama en Ti
encendida
Como signo de mi
entrega.
Y desde entonces
la noche
Me sabe a pan y
sorpresa,
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